En el eco de la calma, los pinceles encontraron un ritmo sagrado. Este fue el año en que el vacío no asustaba, sino que invitaba.
GALERIA
Contemplación
Cada trazo respiraba. Las figuras no querían decir, solo estar. Como piedras que entienden el tiempo, las obras de este ciclo hablaban con pausas, con miradas largas y gestos contenidos.
Arte contemporáneo con alma
Obras únicas, listas para encontrar su lugar contigo.